Bueno ahora veamos, pasaron muchas cosas desde que no escribo algo, corté con una mina, estuve solo, me corté un dedo, salí, salí, salí, mucha party hard (and I mean MUCHA). Amigos nuevos, amigos que fui perdiendo, personas que entraron en mi vida, personas que se fueron, personas que me atrajeron. personas a las que les atraí, me tatué dos veces, laburé y renuncié, mi sobrina que crece a pasos agigantados, mi hermana que se mudó con ella a un lugar un poco lejos -pero lindo-. Me puse de novio y estuvo todo bien después de mil cosas, me compré un ukelele, me enfermé al punto que temí por las secuelas, mi viejo que me fue viendo menos y de a poco va haciendo una nueva vida, fumé mentolados hasta cansarme, dormí poco y mucho y en todas sus variantes, conocí avantt, dormí en casas ajenas, fumé, tomé, bailé, grité, salté, perdí mi celular -saltando-, Me encontré una billetera y no la devolví.
Alright fine, now... Qué cambio? nada, sigo siendo el mismo semi antisocial, el mismo pelotudo, el mismo forro, el mismo que antes, el mismo flaco fácil de boludear nada más que con un balance de cambios periféricos positivos.
Ah, a todo esto casi me muero en un accidente automovilístico y aprendí a vivir, me dí la chance de vivir.
Pero #WhoCares.
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